Pero la sorpresa fue genial cuando al llegar no llegamos a Caracas. Llegamos a Isla margarita...
Primer vuelo retrasado |
Pero todo se solucionó tras unas cuantas horas de aeropuertos, aduanas, reubicaciones, noches de tránsito y por fin aterrizamos en la tórrida Puerto Ordaz. Después de vandalizar la cutrísima Posada Kaori, nos fuimos a refrescar al parque La Llovizna, que con ese tierno nombre oculta que contiene unas cascadas en las que podría anegarse enterito el Retiro de Madrid.
Parque Llovizna en Puerto Ordaz
En el parque vimos algunos animales y el gran árbol Ceiba, del que en este viaje veríamos majestuosos ejemplares
Iguana en el parque Llovizna |
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